Separadores de grasas de acero inoxidable para cocinas industriales y restaurantes
Los separadores de grasa de acero inoxidable están diseñados para purificar las aguas residuales, eliminando aceites, grasas y sólidos pesados antes de que lleguen al sistema de drenaje. Su funcionamiento es sencillo y eficiente: el equipo retiene los residuos grasos generados durante el lavado de platos, utensilios y equipos, evitando que se acumulen en las tuberías. Esto reduce de forma significativa el riesgo de obstrucciones y mantiene el sistema de alcantarillado en buen estado.
Gracias a su diseño compacto, estos separadores pueden instalarse fácilmente debajo del lavabo, aprovechando mejor el espacio de trabajo en cocinas comerciales e industriales. Su estructura en acero inoxidable resistente a la corrosión garantiza durabilidad, higiene y una larga vida útil incluso en condiciones de uso intensivo. Además, el material facilita la limpieza y evita la aparición de olores o residuos difíciles de eliminar.
Junto a los separadores de grasa, el interceptor de impurezas sólidas de acero inoxidable cumple una función complementaria: recoge diversos tipos de partículas y residuos sólidos, como restos de yeso, arcilla, metales, arena o fragmentos de alimentos. Este dispositivo se basa en el principio de separación por gravedad. En su interior, los materiales más grandes y pesados se depositan en el primer compartimento de la cesta, mientras que los más pequeños y ligeros quedan retenidos en el segundo compartimento.
El proceso es continuo y eficiente. Las aguas residuales fluyen a través de la tubería hacia la cesta del interceptor, pasando por ambos compartimentos antes de llegar al cuerpo principal. El agua tratada sigue su curso hacia el sistema de drenaje, mientras que los residuos quedan atrapados dentro del equipo. Cuando el compartimento se llena, la cesta puede retirarse fácilmente para su limpieza y vaciado, lo que simplifica el mantenimiento.
Fabricado íntegramente en acero inoxidable, el interceptor es ideal para entornos comerciales e industriales donde es crucial evitar que impurezas como arena, grava, piezas duras de comida o metales lleguen a las líneas principales de drenaje. Su instalación contribuye a mantener las tuberías limpias, evitar bloqueos y prolongar la vida útil del sistema hidráulico.
El montaje es rápido y sencillo. No requiere herramientas especiales ni obras complicadas, reduciendo el tiempo de instalación y evitando interrupciones en la actividad diaria. Su mantenimiento también es muy simple. Gracias a su acceso superior, se puede abrir fácilmente para realizar la limpieza y retirar los residuos acumulados. Con un mantenimiento regular, el separador conserva su eficacia y prolonga su vida útil.
En conjunto, los separadores de grasa y los interceptores de impurezas de acero inoxidable forman un sistema completo de protección y filtrado. Aseguran un tratamiento eficaz de las aguas residuales, mejoran la higiene del entorno y reducen los costes de mantenimiento en cocinas industriales, laboratorios, talleres y otros espacios donde la limpieza y la eficiencia del drenaje son esenciales.
